Aprovechando las vacaciones me dí una vuelta por el Museo del Juguete Antiguo México. Se trata de una colección privada que hace unos cuantos años (2006) abrió las puertas a todo el público.
La colección empezó a formarse desde 1955 y tiene de todo, realmente todo, no solo juguetes, si no cualquier cosa vieja o curiosa que le atrajo al coleccionista, desde los exhibidores que son cualquier clase de mueble como rockolas, hasta el mismo edificio que parece una reliquia sin nada de acondicionamiento para museo y en muy malas condiciones.
Siendo una colección personal, no esperaba mucho de la museografía, pero hay secciones en que no se ven los juguetes por que están todos amontonados, además de que el orden parece ser completamente aleatorio, encuentras soldados junto a corcholatas y niños Dios.
En cuanto a las piezas, como les decía hay de todo; nacimientos, lámparas, electrónicos, libros… y sí, juguetes. Y de juguetes también hay de todo pero sobretodo mucha basura, juguetes de mercado llenos de rebaba al por mayor, y no es que no me gusten pero es un exceso. La mayoría de juguetes están en muy malas condiciones, y ni pregunten por las cajas, sólo los juegos de mesa y uno que otro muñeco tienen.
Lo de juguete mexicano, pues no, muchos son juguetes extranjeros, la mayoría de juguetes «mexicanos» parecen ser los de mercado, pero también podrían haber sido hechos en China, pocos juguetes artesanales mexicanos que es de lo que más esperaba. Eso si, lleno de luchadores de plástico en miles de presentaciones y pegados por donde sea.
Y a pesar de todo, si hay algunas cosas buenas, por ejemplo la exposición temporal de una colección privada de Barbie, simplemente increíble, categorizada por décadas, desde los 50´s hasta la fecha. Muñecas de línea y de colección pasando obviamente por las primeras ediciones de Barbie, hasta las ediciones especiales de los 50 años, Pink Label, Gold Label, etc. Lo mejor son los accesorios de la década de los 60´s, piscinas, cocinas, casas, y más. Entre las muñecas más destacadas de la colección están la Barbie gimnasta de los 80´s original y versión de Toy Story, la primer Barbie y su reedición 50 años más tarde.
Por otra parte, tienen una tienda al final del recorrido, en ella pocas cosas valen la pena y pretenden venderte un luchador de tianguis en $70 pesos y cosas que no tienen valor de antigüedad por precios elevados.
Definitivamente ir al museo es toda una experiencia, pasas del miedo a la risa en segundos. Recomendable? Pues si les sobran $50 pesos y no tienen nada mejor que hacer, vayan, o si de plano les gana el morbo y quieren ver como viven los acumuladores de objetos, ese es un buen ejemplo.
Al museo, seriamente les recomiendo que inviertan algo de lo que ganan (que no es poco) en diseño museográfico y en restaurar las piezas que realmente valen.