Cuando supe que estaban filmando la película me alegré, pero cuando me enteré de que hicieron la novela gráfica realmente me emocioné. Como ilustrador amante de la novela policiaca no podía perderme la presentación de “El complot Mongol” apreciadísimo referente de la novela negra mexicana.
Mi padre me prestó el libro cuando era adolecente y desde entonces no puedo evitar imaginar las escenas cada vez que paso por el barrio chino, un México cinematográfico, crudo y mágicamente atractivo para el lápiz y la cámara.
La cita fue a las 5 PM en el subsuelo de la ciudad, en un pequeño foro ubicado en pasaje Zócalo-Pino Suárez de metro, ahí fue donde Ricardo Peláez nos contó como se logró realizar lo aparentemente irrealizable. Editar una novela gráfica formato europeo, con una magnífica calidad con toda una campaña de promoción en México.
“La Fealdad es más bonita de dibujar que la belleza” comenta Peláez acerca de su elección de personajes, escenarios y atmósferas.
A los guionistas les ha faltado humildad, en una novela gráfica no es el guión el protagonista, tampoco la ilustración, lo que se busca es una perfecta comunión entre palabra e imagen, comenta Peláez.
Acerca de sus inspiraciones, el ilustrador mencionó 100 Bullets de Brian Azzarello, Eduardo Risso como principal influencia.
Sus dibujos son bastante expresivos y los escenarios muy interesantes gracias a las atmósferas que crea con juegos de luz, sombra contraluces y altos contrastes.
Las perspectivas son arriesgadas y bien diseñadas para acentuar el drama en escenas clave. Los fondos están plagados de detalles que el consumidor de arte gráfico agradecerá sin duda.
El trazo es dinámico y bien estudiado. Si bien la novela está ilustrada en blanco y negro con un color ocre de apoyo por intensión del autor, creo que me hubiera gustado ver algo más de color.
Me abro una cerveza y me tiro a leer El complot Mongol , me motiva profundamente saber que tengo en mis manos una batalla que un ilustrador ganó, un objetivo cumplido, combustible nuevo para tomar el portaminas, las hojas blancas y seguir con los viejos proyectos, pues como bien dice el buen Edgar Clement “ A dibujar que para eso venimos al mundo”.
Guzo Borboa, Ilustrador.
Instagram: @Guzoborboa